Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#Novedades del Sector
{{{sourceTextContent.title}}}
¿Cómo hacer un suelo más sano?
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
El DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA DE EE.UU. define la salud del suelo como: la capacidad continuada del suelo para funcionar como un ecosistema vivo vital que sustenta plantas, animales y seres humanos.
{{{sourceTextContent.description}}}
Introducción
El vínculo intrínseco entre la salud del suelo y la calidad de los alimentos que consumimos es la piedra angular de la agricultura sostenible. En el centro de todo el proceso, desde la semilla hasta el tenedor, se encuentra la salud de nuestro suelo. Consideremos un escenario en el que existe un simple deseo: anhelamos tener alimentos nutritivos y sanos en la mesa. Los agricultores están ansiosos por cultivar plantas robustas y resistentes a las enfermedades y conseguir una cosecha abundante. Sin embargo, esta visión compartida depende de un único fundamento: la salud del suelo bajo las tierras cultivables. El suelo suele despreciarse como suciedad, pero se convierte en el arquitecto silencioso de nuestra supervivencia.
Comprender la salud del suelo
Para apreciar realmente la importancia de la salud del suelo, hay que estudiar en profundidad su naturaleza polifacética. El DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA DE EE.UU. define la salud del suelo como: la capacidad continuada del suelo para funcionar como un ecosistema vivo vital que sustenta plantas, animales y seres humanos. Hay que tener en cuenta que la composición química del suelo determina los nutrientes disponibles para las plantas, lo que afecta a la calidad nutricional de nuestros alimentos. Además, la estructura del suelo es la base del éxito de la agricultura. La forma en que el suelo retiene y drena el agua afecta directamente al rendimiento de los cultivos.
Problemas comunes del suelo y soluciones
Un conocimiento exhaustivo de la salud del suelo va más allá del alcance de un breve artículo. A continuación se exponen algunos problemas y soluciones del suelo que, aunque no constituyen una lista exhaustiva, sirven como punto de partida para abordar la seguridad del suelo.
1. Profundización de la capa de arado del suelo: A menudo causado por una profundidad de arado insuficiente, lo que provoca una disminución de la resistencia al estrés de los cultivos, un menor aprovechamiento de los fertilizantes y un menor rendimiento. La solución es arar en profundidad con regularidad, preferiblemente una vez cada 1-2 años.
2. Reducción de la materia orgánica del suelo: Debido a factores como el cultivo excesivo y el riego excesivo, uno de los fenómenos es que hay menos lombrices en el suelo. Compactación del suelo, reducción de la fertilidad y problemas como la acidificación del suelo y la salinización secundaria. Entre los remedios figuran el aumento de la materia orgánica del suelo y la aplicación de fertilizantes orgánicos y bacterianos.
3. Salinización secundaria del suelo: Resultado de una fertilización excesiva y un riego inadecuado, que provoca sequía fisiológica, una absorción deficiente de nutrientes y una disminución de la calidad del suelo. La solución incluye el riego por inundación (lixiviación) o la creación de fosos para desviar el exceso de sales.
4. Acidificación del suelo: Causada principalmente por la lluvia ácida y el riego irracional, plantea graves amenazas para la estructura del suelo, el entorno microbiano, la utilización de nutrientes y el aumento de sustancias nocivas. Las medidas preventivas pasan por la protección del medio ambiente para mitigar la lluvia ácida y la aplicación racional de cal para neutralizar la acidez.
5. Compactación del suelo: Inducida normalmente por el exceso de cultivo y de riego, dificulta la aireación del suelo y la difusión de sustancias iónicas. Para resolver este problema es necesario aplicar prácticas agrícolas adecuadas, como el cultivo en terrazas o el mantenimiento de la vegetación.
6. Desequilibrio nutricional del suelo: Derivado de la fertilización irracional y los cultivos continuos, reduce la calidad del producto, el rendimiento y aumenta la vulnerabilidad a plagas y enfermedades. Las soluciones incluyen la rotación de cultivos y el análisis del suelo para reponer los nutrientes que faltan.
7. Contaminación del suelo: Un problema grave, a menudo causado por contaminantes químicos. Su gestión requiere un esfuerzo global en el que participen el gobierno, las empresas y la sociedad. Las tierras contaminadas deben recibir ayuda inmediata del gobierno.
8. Enfermedades del sistema fitosanitario del suelo: Suelen ser consecuencia del aumento de patógenos en el suelo debido a los cultivos continuos, que provocan enfermedades en los cultivos y reducen el rendimiento. La mitigación implica el análisis y la mejora del suelo, así como la aplicación de períodos de rotación de cultivos o de barbecho para reducir la acumulación de patógenos.
Gestión científica del suelo: Prácticas agrícolas sostenibles
Las causas de las enfermedades de las plantas son una nutrición deficiente y unos ecosistemas del suelo poco saludables. Si usted es agricultor, asegúrese de prestar atención a su suelo. Los cultivos son como sus "hijos". Usted debe trabajar duro para proporcionar a sus hijos un buen entorno de crecimiento y esperar que crezcan sanos. Sin embargo, los niños son frágiles. Si el entorno cambia, no están sanos y tienen más virus, enfermarán fácilmente. En ese momento, hay que encontrar la causa y recetar la medicina adecuada.
A continuación presentamos en detalle varios métodos de tratamiento del suelo.
1. Reforzar el arado profundo es un método de cultivo relativamente tradicional. Al profundizar en la capa suelta del suelo, promueve el crecimiento de las raíces y mejora la aireación del suelo y la permeabilidad del agua. Al reforzar el arado profundo, los agricultores deben prestar atención a un control razonable de la profundidad de arado para evitar posibles efectos negativos, como la compactación del suelo y daños al ecosistema.
2. La rotación de cultivos y el barbecho, dos métodos utilizados habitualmente en la agricultura para gestionar el suelo
(1) La rotación de cultivos es una práctica agrícola que consiste en sembrar diferentes cultivos en la misma parcela de tierra para mejorar la estructura y la fertilidad del suelo.
(2) El barbecho significa dejar descansar la tierra durante un periodo de tiempo sin cultivarla ni plantarla. Esto ayuda a la recuperación y regeneración del suelo.
La rotación de cultivos y el barbecho son dos poderosas herramientas que pueden ayudar a que la agricultura sea más eficiente, sostenible y respetuosa con el medio ambiente. En la gestión agrícola, el uso flexible de estos dos métodos puede maximizar el potencial de la tierra y garantizar la prosperidad agrícola a largo plazo.
3. La adición de materia orgánica sirve para mejorar la calidad del suelo, añadir nutrientes y promover el crecimiento de los cultivos. Mediante el uso racional de estos materiales orgánicos, los agricultores pueden reducir su dependencia de los fertilizantes y pesticidas químicos, logrando así una producción agrícola más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La materia orgánica común incluye: compost, estiércol animal, residuos vegetales, enmiendas del suelo, biofertilizantes y procesamiento de residuos orgánicos.
4. La fertilización precisa es una práctica vital. Aplicar con precisión el fertilizante adecuado en función de los resultados de los análisis del suelo garantiza que las plantas obtengan los nutrientes que necesitan y evita los problemas medioambientales causados por el exceso de fertilización. Puede prevenir eficazmente la salinización del suelo.
5. Los cultivos de cobertura, también conocidos como retorno de paja, protegen el suelo, mejoran su calidad y aumentan la sostenibilidad de las tierras de cultivo cubriendo la superficie del suelo con una capa de material vegetal, como paja, paja de trigo, tallos de maíz, etc. Sin embargo, este método es controvertido porque si hay virus en la paja, los virus también entrarán en el suelo y contaminarán un nuevo lote de semillas.
Mejorar el suelo
¿Quién no aspiraría a crear un entorno más sano para sus "hijos"? En SOCO, nos dedicamos a mejorar la vitalidad del suelo potenciando su capacidad de absorción de nutrientes mediante el Polímero SOCO®. Nuestros incesantes esfuerzos se centran en dinamizar el suelo, garantizando unas condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas.
SOCO® Polymer, un componente clave de nuestro compromiso con la salud del suelo, destaca por retener la humedad en el suelo y activar las moléculas de nutrientes. En los escenarios convencionales, la eficiencia de absorción de fertilizantes por parte de los cultivos suele oscilar entre el 20% y el 40%. Integrando los polímeros SOCO®, podemos aumentar el aprovechamiento entre un 10% y un 20%.
Lo que diferencia al polímero SOCO® no es sólo su eficacia, sino también su carácter ecológico y descomponible. Va más allá de ser un mero producto comercial; encarna la responsabilidad medioambiental y un auténtico compromiso con el cuidado de la tierra. Nuestro objetivo no es sólo ofrecer una solución para mejorar las prácticas agrícolas, sino también contribuir a una gestión sostenible y cuidadosa de nuestros preciados recursos naturales. Con SOCO® Polymer, no sólo mejoramos el rendimiento de los cultivos, sino que cultivamos un futuro en el que coexistan la agricultura y la armonía medioambiental.