Lemken actualiza la grada multiusos para centrarse en la adaptabilidad

A medida que han aumentado los conocimientos sobre la gestión del suelo y han proliferado los métodos de perforación, los fabricantes de la humilde grada han tenido que idear aperos cada vez más sofisticados para estar a la altura de los requisitos mucho más amplios de sus clientes. Lemken no es una excepción y la última iteración de su popular serie de cultivadores Karat tiene como característica clave la adaptabilidad, con multitud de extras y opciones para adaptarse a una gran variedad de condiciones de suelo y sistemas de cultivo.

Tiro recto con el Karat 10

La empresa acaba de lanzar el Karat 10, que describe como un cultivador de tres brazos disponible en versiones montada y semisuspendida.

En la actualidad, el proceso de diseño se centra mucho más en la eficiencia, ya que el análisis de la función de la máquina permite fabricar un implemento con una necesidad de calado que no sólo se reduce, sino que se mantiene en línea con la dirección de tiro.

Lemken señala que la eliminación del calado lateral, conseguida mediante la disposición sistemática de las púas alrededor del eje de tiro, es especialmente importante cuando se utilizan cultivadores con sistemas de guiado por orugas, que funcionan mejor cuando no hay ninguna fuerza lateral que actúe sobre el tractor.

La empresa no escatima en producir multitud de variaciones en torno al tema común de arrastrar los dientes por el suelo para producir una tierra apta para la siembra.

Sin formato fijo

La primera opción es la elección de la anchura de los dientes. Anchos para cultivos poco profundos y más estrechos para trabajar en profundidad.

Para cultivos ultraprofundos, se pueden montar las rejas DeltaCut de la empresa y todas están disponibles en metal duro.

No sólo hay una gama de dientes disponibles, sino que se pueden intercambiar para adaptarse a un cambio en las condiciones o el tipo de cultivo con un sistema de cambio rápido que permite adaptar rápidamente el bastidor para trabajar a profundidades de hasta 30 cm, ha sugerido la empresa.

Lemken también afirma que las púas de nivelación ajustables centralmente garantizan un acabado uniforme, una característica que, como opción, se puede complementar con discos de nivelación de forma especial para obtener un efecto adicional en suelos pesados.

Los discos limitadores y las púas se pueden plegar mecánica o hidráulicamente, mientras que el tipo de barra de tiro permite su uso con tractores equipados con ruedas dobles.

Hasta 7 m

Este último cultivador Karat 10 está disponible con anchuras de trabajo de entre 3 m y 7 m. Para los modelos semisuspendidos también se puede seleccionar un refuerzo de tracción y el sistema ContourTrack, que garantiza una profundidad de trabajo uniforme en terrenos accidentados.

Otra opción es la posibilidad de seleccionar un rodillo de la gama completa de Lemken, si se requiere consolidación. Otra opción es una grada de seguimiento para eliminar la tierra de las raíces.

En conjunto, el cultivador es una especie de navaja suiza que puede adaptarse fácilmente a las condiciones mediante la combinación de púas, discos y rodillos. El cultivo secundario ha avanzado mucho desde los tiempos de la antigua grada en zigzag.