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Rabe se salvó de la confusión financiera con el nuevo propietario
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La marca alemana de maquinaria Rabe, conocida por el cultivo de la tierra y el equipo de siembra, se ha salvado de su confusión financiera tras encontrar un nuevo propietario.
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Según el sitio web de noticias de maquinaria agrícola Profi, la empresa matriz de Rabe, Gregoire-Besson (una empresa francesa), había dicho a principios de este año que cerraría la planta de Rabe en la ciudad alemana de Bad Essen (en el estado de la Baja Sajonia), después de grandes problemas financieros.
El año pasado, la empresa alemana había solicitado la "quiebra en la autoadministración". No era la primera vez que Rabe se encontraba con dificultades financieras, con Gregoire-Besson comprando originalmente la planta de Bad Essen en 2011 después de los problemas financieros de entonces también.
A finales del mes pasado, según Profi, se supo que Rabe había recibido una suspensión de la ejecución después de que la marca y la planta fueran adquiridas por la empresa ZWL Holding, que aparentemente planea reiniciar la producción este mes - bajo el nombre de Rabe.
ZWL Holding es un grupo de inversores germano-asiáticos, vinculado a una empresa de importación y exportación.
Los nuevos propietarios buscan diversificar a Rabe en equipos de construcción y municipales, así como en la gama existente de equipos agrícolas.
Problemas financieros pasados
El pasado agosto, Simon Schluchter, miembro del consejo de administración de Gregoire-Besson, fue citado diciendo: "Buscamos proteger la bancarrota en la auto-administración, como parte del grupo Gregoire Besson, para completar un proceso de inversión para todo el grupo con éxito", según la publicación online alemana Top Agrar.
"Nuestro objetivo declarado es apoyar la venta de todo el grupo de manera óptima a través de nuestra solicitud de insolvencia. Lo vemos como la mejor opción para nosotros para conseguir el mayor número de puestos de trabajo posible y, al mismo tiempo, para lograr la mejor satisfacción de los acreedores", comentó Schluchter en su momento.
Añadió: "A través de la bancarrota en la auto-administración, hemos ganado tiempo para mantener nuestro negocio y, como parte relevante del grupo Gregoire-Besson, para asegurar la continuidad de la existencia de la ubicación de Bad Essen"