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#Cultivos
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La instalación de injerto vegetal adapta para arriba para la producción creciente
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La tri-Hishtil compañía de injerto, que rompió la tierra en su nueva instalación en septiembre de 2015, ha hecho ya pasos grandes significativos en su producción de verduras injertadas.
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La compañía está en colaboración con tres otras entidades: el TriEst Carolina-basado del norte, que se especializa en la fumigación del suelo; el cuarto de niños Israelí-basado Hishtill, que tiene experiencia extensa en la producción injertada; y finalmente Centro SEIA, basado en Italia, que ha pasado más de 20 años que injertaban cosechas solanáceas.
La instalación se acurruca en las montañas de Mills River, NC, una ubicación que proporcione luz del sol abundante en el invierno y las temperaturas moderadas del verano para el crecimiento óptimo. Contrapesan a la compañía ya para doblar la producción dentro del año que viene, según el director general Bert Lemkes.
Cosechas y distribución
TriEst está actualmente responsable de las tri-Histil's plantas injertadas vendedoras y de distribuciones junto a un segundo distribuidor situado en la costa oeste. Cosecha a la compañía se está enfocando encendido incluyen la sandía y los tomates.
“Enviamos nuestras primeras plantas en enero al sur la Florida, Arizona, California, y nos trasladamos con la estación a Georgia, Mississippi, Alabama, Carolina del Sur, y Carolina del Norte,” Lemkes dice.
“Estamos mirando los tomates injertados para la producción del invernadero, pero ésa está en los primeros tiempos. Hay otras verduras que estamos considerando incluyendo las pimientas, pero no hemos conseguido allí todavía,” él explicamos.
La instalación es capaz de producir una variedad de otros gracias de las cosechas a la experiencia de sus socios globales, pero la producción de esas cosechas depende en gran parte de demanda de los clientes. Desde la abertura, tri-Hishtil ha producido los melones y los cantalupos, en orden, con la expectativa que otras cosechas serán exigidas como progresa el negocio.
“En general tenemos el potencial para ampliar nuestra producción bastante rápidamente. La instalación se construye en una manera que podemos ampliarnos sin la interrupción de la infraestructura existente ua de los, y el crecimiento dependerá de la demanda de nuestro mercado.”
Trabajo con el cultivador
Mientras que el manejo de la respuesta de la planta a las enfermedades suelo-llevadas es una función primaria del injerto, Lemkes advierte que el proceso no sea una solución de plata de la bala para todos los problemas.
“Es importante mirar realmente las ventajas [del injerto] contra los costes adicionales. Si hay problemas suelo-llevados de la enfermedad, después injertó las plantas son potencialmente una solución muy buena, pero viene con un precio,” él dice.
“Usted quiere asegurarse de que todas las otras entradas en la granja, si es irrigación, fertigation, etc., son todas que son manejadas apropiadamente. Si no usted no saldrá el mejor resultado fuera de la planta injertada.”
Mientras que Lemkes observa que el uso de verduras injertadas ha sacado en Europa, los cultivadores de los E.E.U.U. han sido más lentos adoptar la tecnología por preocupaciones del precio así como la necesidad de ver resultados visibles.
Por estas razones, tri-Hishtil le ha hecho una prioridad para crear bastante grandes ensayos en el campo así que los cultivadores pueden ver exactamente las ventajas de plantas injertadas.
Además, la consulta de punta a punta de ofrecimiento para el cultivador ha permitido a la compañía asegurarse de que los cultivadores están consiguiendo exactamente lo que necesitan de las plantas injertadas.
“Primero necesitamos descubrir del cliente potencial cuál es su motivo de preocupación porque hay muchos diversos rizomas a elegir de. La mayoría de los cultivadores saben exactamente qué vástago quieren, y la combinación del vástago y del rizoma es dominante,” él explica.
“De él hay una cuestión de entrada de nuestros expertos en Israel e Italia que tienen experiencia con los diversos rizomas. Entonces encontramos la combinación correcta, y producimos la planta de allí.”
El proceso de injerto
Este trabajador está en curso de injerto de la sandía. Crédito de foto: Tri-Histil
Este trabajador está en curso de injerto de la sandía.
Crédito de foto: Tri-Hishtil
Todas las plantas en tri-Hishtil se están injertando actualmente manualmente.
Los “cortes se hacen en el rizoma con el uso de una hoja de afeitar, y combinan al vástago y el rizoma. Las plantas están entonces [unido a junto] con un clip plástico y ponen en un área especial para curar. Entonces vuelven al invernadero conseguir endurecidas apagado,” Lemkes explican.
Durante la temporada alta tri-Hishtil tiene aproximadamente 50 trabajadores que injertan las plantas, y envía una media de 150.000 plantas por semana.
Ha habido charla del injerto mecánico, pero Lemkes dice que el potencial para la extensión de virus y las bacterias aumentan con el uso de máquinas.
“Cuando usted injerta, usted está haciendo básicamente cirugía en dos plantas para ponerlas juntas. [La higiene apropiada es crítica para] este procedimiento, así que nosotros nos aseguramos de que las herramientas sean limpias nosotros no separen tan bacterias potenciales,” él dice.
“Sin embargo, cuando usted comienza a trabajar con las máquinas usted tiene el mismo riesgo de separar bacterias, pero como usted va del lote a tratar por lotes usted tendría que limpiar la máquina entera. Con nuestra manera, usted apenas tiene que cambiar la hoja de afeitar y los guantes.”